Pastillas para no soñar.

Imaginense,después de casi un año sin jugar "pofesionalmente", que el mister se acuerde de uno y me llame para las convocatorias. La verdad es que da que pensar, o lo bien que estoy o vaya empresa de paqueteria que tienen montada en lugar de equipo de fútbol. Como estoy de subidón me voy a regalar el pensamiento de que sigo siendo espectacular. No solo por mis pectorales que algunos envidiosos llaman tetitas, sino por mi calidad desbordante y nivel físico. Ese alto nivel de autoestima provocado por que la directiva renueva la confianza en mí, esos partidos con el transfer caducado de FIFA, ese no sentir mas que un nivel de dolor coherente producido por la edad me han hecho embarcar en esta nueva aventura. Que derroche de ilusión, que digo ilusión, euforia. Euforia y autofé. Como el buen jamón desprendo energia en forma de grasa. Y ahora llega el gracioso de turno para hacer el chiste de los lípidos esterificados (fórmula bioquimica del flotador de toda la vida) alrededor de mi abdominal inferior mucho mas desarrollado que el resto de mortales. Bueno, más que el resto tampoco, hay buenos ejemplares en el club que podrial optar al Globo de Oro. Siguiendo el proceso, accedo a firmar tras pasar un insignificante trámite, la revisión física. ¿Quien en su sano juicio pondría pegas a este espectáculo de la naturaleza? Quienes conozcan esta máquina física no tendrán ni la mas remota duda. Así que junto con un compañero me dispongo a pasar ese puro trámite. Una vez entré para el reconocimiento, fué como subirme al tren de la bruja. Mas que una doctora era una medium que me traslado al lado oscuro o como hundirme en la miseria en tres palabras, "bajese los pantalones". Lo primero al entrar, le sonrio con con mi dulzura habitual y con voz profunda radiofónica le doy las buenas tardes. Ni me mira, ni contesta. Empezamos bien Finito. Me pide el DNI y ya de inicio me casca un año de más. ¿Lo habrá hecho a ojo? ¿Tan viejo me ve?A continuación me pregunta mi altura y peso. Tras ver las anotaciones en la ficha, observo que me ha puesto así como a ojo de buen cubero 1.87 m y 74 kg. ¿Será que quizás le afecte con retraso mi encantadora sonrisa y es ahora cuando sucumbe a mis encantos?Me siento como el principe Encantador de Shrek. Le corrijo su pequeño error; será 1.73 y 81 kg. Tras cotejar, analizar y extrapolar los resultados su reacción fué la de exclamar en tono perplejo el peso a la vez que sus ojos adoptaban el mas puro parecido a Ozil. Eso si, acompañado de una frase tierna: -estás un poco gordito. Ahora me hace sentir Shrek. Por el momento no voy a transcribir lo que mi mente obligaba a mi lengua a ejecutar mientras mi mejor sonrisa evitaba que la sin hueso se pudiese expresar libremente. En la siguiente fase me hace bajarme los pantalones y sin quitarmelos a nivel tobillero me ruega me incline hacia delante. Mal rollito. Por lo mayor que me ve tengo la sensación que me va a desflorar con un palpo rectal. Me ha sonado a esa frase típica en las duchas de "upss, se me ha caido la pastilla de jabón". Yo que guardo tan celosamente mi virginidad para una ocasión especial para un  urólogo que me quiera de verdad. Al parecer era, y después de habermelo preguntado y respondido yo negativamente, por si tenia alguna desviación en la columna. Y uno se pregunta, ¿joder, me ve mal acabado, con joroba? Le faltó sacar un décimo y frotarme la espalda por si acaso. Seguidamente me pidió que me levantase el jersey para oscultarme, todo esto sin subirme los pantalones. Mi gran temor era que me pidiese que me desabrochara el sujetador, pues como explicar nuevamente que son pectorales. Una ven en materia, y tras hacerme inspirar y expirar con fuerza, escucho a la altura de mi nuca una suave pregunta: -¿Fumas? Todos los circuitos de mi mente se ponen a evaluar la posible respuesta. ¿Joder, tan mal estoy? ¿Le digo la verdad? ¿Si le digo que si, por mal que esté al menos me aprobará? ¿Si le digo que no, igual me hace la ficha para la petanca? Así que fuí sincero, como cuando te preguntan si te has tirado en el área, y le dije que si fumaba. Con dos cojones. Y si ustedes creen que la cosa acaba ahi, pués no. Se que cualquier mortal ya hubiese sucumbido a esas humillaciones. Pero un superhéroe no se doblega tan facilmente. Ya con voz seca y dura, mirada fria, método Gestapo exclama:
 -¡Sentadillas!
-¡20! ¡Rápido!
Mi primer pensamiento fué, prefiero un calentamiento con Victor. Pero si los elegidos por los dioses tenemos algo es nuestro afán de superación. Lamentablemente algo de lo que carecemos es de aceites lubrificantes. Ahora entendereis por que. Lo de las sentadillas, esa cruel tortura inventada por la inquisición a expensas que fuese desrrollada en el instituto por el profesor Fito. Me aferré a su mesa, ladeado a su vera, y cuando digo vera no quiero imaginar la mata de pelo que podia tener a la verita de la entrepierna. Yo pensé para mis padentros, que si esta se cree que yo voy a llegar abajo y además veinte veces me va a tener que volver a pasar el boletín de la ficha otra vez por la chepa. Así que tan raudo y veloz como puedo empiezo la serie a la vez que el concierto. Ruidos extraños al subir y bajar. Me miró y preguntó: -¿ Y ese ruido? - Mi rodilla, que le he puesto un contador sonoro. Una vez finalizada la dura serie, toma de tensión y pulsaciones. Al parecer lo único favorable. Pero solo fué un instante efímero. Ella seguia a lo suyo, traspasando datos en su ordenador, y al parecer dando vueltas a su gran preocupación:
-Estas gordito, sobrepeso grado 2
-Pues si, me corrobora el ordenador que eres grado 2.
Mi ira fué disimulada por el acaloramiento que aún duraba de las sentadillas. Así que le recomende que dadas sus características físicas se hiciese socia de Greenpeace, protegen a las focas, en especial a su especie en extinción, la foca bigotuda. En el fondo creo que era todo envidia, mis tetitas son mucho mas bonitas que las suyas.
Así pués creo que me dedicaré a la física teórica, pués he conseguido desmontar uno de los pilares básicos de la teoria de la Relatividad de Einstein, que no pueda existir nada mas rápido que la luz. Yo, o mejor dicho la bruja esta, ha hecho que recorra el tramo del cielo a los infiernos en lo que dura un clic, el de mi rodilla.