Beniganím 2 Olímpic 1

Pues que les voy a contar, mas de lo mismo. Si, así es teleblogueros. Con once justos y los cojos de rigor en una mañana calurosa se ha jugado un partido muy serio y posiblemente el mejor de esta temporada. Se crearon ocasiones de gol y en la primera parte, a la segunda ocasión que se tuvo Nacho marco el 0 a 1. Se aguantó con los once justos hasta falta de 5 min para terminar el partido en que empataron y tras un penalty en el último minuto se perdió el partido. Hasta aquí todo lógico y normal.
Y ahora me viene a la cabeza un problema entre semántico y psicofilosófico. Me explicaré. ¿como debería calificar la actuación del tipo que bajo impulsos pulmonares ejercia presión sobre sus labios para que, bajo un artilugio que se introducia en su cavidad bucal hiciese vibrar la bolita interna que emitia un sonido agudo? Vamos, lo que se llama tocar el pito, solo en el sentido literal, porque lo que no es el pito, sino las protuberancias envueltas en la tela escrotal que van mas abajo si las tocó (espero que veas como trato el lenguaje escaso en palabras malsonantes, Javi mio). Pues bien, mi duda es si tratar esta actuación como NORMAL en sentido longitudinal , es decir, con el prefijo -a, o vertical con el prefijo -sub. Creo que se hizo acreedor de ambos el sr. colegiado. Entre muchas cosas, ya lo dijo Isaac Newton en su postulado sobre los principios fundamentales del universo. El primero, la materia ni se crea ni se destruye y el segundo, es físicamente imposible que si el portero en medio campo hace una falta a nuestro delantero, ni es ocasión manifiesta de gol ni es el último jugador por lo que no comporta expulsión. Claro es el portero, no es jugador, ni portero regateador (a mi modesto entender este es el nexo de desunión entre el modelo cuántico y la teoria general de la relatividad. De aquí al Nobel). En fín, el mismo colegiado que a nuestro delegado, por sugerirle que velozmente tomase medidas ante su gran ingesta de yogures que José Coronado promociona (para los de la LOXE, ir al baño a hacer aguas mayores) fué sancionado con 2 partidos y tres semanas sin salir de noche, justo ante sus oidos no hiciese caso de las mismas insinuaciones por parte de jugadores rivales alegando un severo estreñimiento, con lo que técnicamente era imposible que dichas sugerencias fuesen hacia su persona. Lo peor no es soportar a este tipo ya 3 veces esta temporada, sino lo que puede llegar.
En fín, como corolario de la reseña, decir a la sra. de Camacho que no le dejamos jugar, aunque él, muy posiblemente afectado por el intenso calor y en un momento de delirio, insistiera en jugar de delantero.
Tambien debemos advertir a miembros del equipo que no es de recibo secar la ropa en el trayecto hacia el campo. Menos escribir en el blog y mas poner el programa de centrifugado (vease la foto). Por cierto, no apareció el de la pedrada del año pasado a Cuqui.